En esto de pedir perdón, compadre,
como has de suponer tengo experiencia,
permíteme la burda impertinencia
de convertirme en perro que te ladre.
No soy tu sobredosis de Orfidal,
no voy a remendarte las heridas,
pero perder partida tras partida
me enseña que la gloria es lo anormal.
Así que te acompaño en este invierno,
de idas por la oscura cuerda floja
y vómito de versos en papeles
Para salir indemne del infierno
hay que sobreponerse a la congoja,
y darle a Estefanía sus laureles.
como has de suponer tengo experiencia,
permíteme la burda impertinencia
de convertirme en perro que te ladre.
No soy tu sobredosis de Orfidal,
no voy a remendarte las heridas,
pero perder partida tras partida
me enseña que la gloria es lo anormal.
Así que te acompaño en este invierno,
de idas por la oscura cuerda floja
y vómito de versos en papeles
Para salir indemne del infierno
hay que sobreponerse a la congoja,
y darle a Estefanía sus laureles.
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