Modo de Empleo

Este blog no se lee de arriba a abajo,
No estás leyendo versos, sino cartas,
Stewart o Caronte, quien reparta
que ponga la etiqueta a su trabajo.

Así, primero clica en "etiquetas"
y tendrás las epístolas juntitas.
¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
un lío, un error craso, una puñeta.

Ya ves, este es un blog con instucciones
de uso, síguelas, no es tan complejo,
tampoco hay que agitar antes de usar.

El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
ya sabes, tu deber es opinar.

viernes, 1 de julio de 2011

No supe administrar

Si al menos me quedara la sonrisa
o un ojo que guiñar, al menos eso,
si al menos el sabor de aquellos besos
hubiera almacenado, o esa risa.

Otro gallo cantara en esta misa
si al menos recordara los procesos,
mis huesos no estarían hoy tan presos
ni tan desvencijada mi camisa.

Pero nada guardé de aquellas mieles,
dilapidé el amor y la fortuna
y le puse una vela a la salud.

No supe administrar, vendí las pieles.
Salvarme nada puede de esta cuna
Ya solo estoy. Yo solo y mi ataúd.

la vieja Soledad

Lo bueno es que nos queda mucho más,
lo malo, ni siquiera lo sabemos,
recuerdos, lunas, versos, crisantemos,
escapa pues del féretro en que estás.

qué importan, pues, entonces los demás,
si vivo sigues y vivo te vemos,
la vieja Soledad, ya lo sabemos,
no es fiel ni te atará siempre jamás.

Escapa de la anciana, vieja enjuta,
que por vieja no es menos hijaputa,
mas tú tienes más fuerza y más vital.

Da igual andar con la camisa rota,
no habría una victoria sin derrota,
o al menos no se gozaría igual.

Prefiero un ataúd

Lo bueno de este infierno es que es eterno,
lo bueno es que infinito tiende a cero,
lo bueno es que los dardos más certeros
son flores que renacen en invierno.

Lo malo es que la lucha es un cuaderno
repleto de pasajes agoreros,
lo malo es que este fuego de mortero
empaña los paisajes del averno.

Este danzar de idas y venidas
que reina impertinente en nuestras vidas,
se aferra a mi sentido y me marea.

Prefiero un ataúd que un mar de dudas,
las manos de la muerte son huesudas...
pero tienen muy clara su tarea.