Modo de Empleo

Este blog no se lee de arriba a abajo,
No estás leyendo versos, sino cartas,
Stewart o Caronte, quien reparta
que ponga la etiqueta a su trabajo.

Así, primero clica en "etiquetas"
y tendrás las epístolas juntitas.
¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
un lío, un error craso, una puñeta.

Ya ves, este es un blog con instucciones
de uso, síguelas, no es tan complejo,
tampoco hay que agitar antes de usar.

El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
ya sabes, tu deber es opinar.

martes, 14 de junio de 2011

El mundo se reduce

El mundo se reduce a una mota
del polvo que empañó mis anaqueles
y estalla al encontrarse con mis hieles,
el mundo se reduce, luego explota.

Y un mar que va muriendo gota a gota
en un cubo de Rubik con papeles,
se ahoga en el calor de los hoteles
que apestan a burdeles y a derrota.

Tal vez el mundo estalle por instinto,
el mar se funda a gris por los costados
y logre desfondar la inspiración.

Mas no hallo otra verdad que ser distinto,
llenar con humo de tinta y pecados
el aire inane de esta habitación.

Big Crash

En esta ruina inútil que ha quedado
del mundo que se fué quedando en nada,
habita mi memoria deshojada,
curándose la herida del costado.

En este apocalipsis calcinado
en esta vasta estepa abandonada,
la sombra de una mano dibujada
abriga un corazón esperanzado.

Y estalla el torbellino y se atraganta,
y sube la voluta y se agiganta,
de un humo que destila olor a hash.

Entonces la esperanza tiende a cero,
llorando sobre el gris del aguacero
que alienta el corazón de este Big Crash.

Perdido en el Vacío

Quebrado en el erial del infinito,
en el Vacío inane de la nada,
sin un verso que abarque la mirada
en ese folio en blanco de lo escrito.

Maldigo mi silencio a voz en grito,
cansado de caer sobre la espada
de alguna musa muda y desalmada,
que me niega mi verbo favorito.

No escribo más que sombras de narcisos
queriendo despejarme los avisos
que avisan que olvidé la Poesía.

y sigo tan errante como nunca,
oyéndome la voz, que se me trunca,
en esta Nada gris que me vacía.

Un árido vacío

Si el verso se nos cruza o si se encona,
pactamos, por pactar, con el Diablo...
Amigo, sabes bien de lo que  hablo:
-Él sabe dónde estás, Musa cabrona.

Manchamos y manchamos más papeles,
borrones, tachaduras, lineas ciegas.
Maldita Musa... dí, ¿a qué coño juegas?
apágame el cerebro y pon la tele.

Vacío es lo que dejas en tu ausencia
Vacío es el jardín de la demencia,
un golpe en las esquinas del teclado.

Me pierdo en el vacío, no me encuentro,
reflejo fuera lo que llevo dentro:
Un árido vacío desolado.

¿A quién pertence?

Lleno está, sin concreción, el Vacío
lleno de Nada; al fin y al cabo lleno,
pero extraviamos el verbo en su seno
y se agarrotan las manos de frío.

El diablo grita, despecho y tronío,
las musas quieren marcar su terreno,
y se adelantan y le echan el freno
a las palomas de viento que envío.

Ya no me quedan grilletes de dedo,
dice Luzbel que si quiero, puedo,
darle la espalda a mis musas sin calma.

Pero si vienen, contando al oído,
tanta beldad que jamás he vivido
ya no sé a quién pertence mi alma.