Modo de Empleo

Este blog no se lee de arriba a abajo,
No estás leyendo versos, sino cartas,
Stewart o Caronte, quien reparta
que ponga la etiqueta a su trabajo.

Así, primero clica en "etiquetas"
y tendrás las epístolas juntitas.
¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
un lío, un error craso, una puñeta.

Ya ves, este es un blog con instucciones
de uso, síguelas, no es tan complejo,
tampoco hay que agitar antes de usar.

El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
ya sabes, tu deber es opinar.

viernes, 14 de enero de 2011

No me digas que no

No me digas que no, porque ya es tarde,
nada puedes hacer contra mis males
con estos arrebatos animales
con este corazón ciego que arde.

No me digas que no, que me apuntillas,
que me borras del todo la sonrisa
me sumerges en lodo, que me pisas
el pecho cual si fuera una colilla.

Amortigua mi ímpetu salvaje,
que llevo tan cargado el equipaje,
que no me cabe ya ningún pretexto.

No me digas que no, te necesito
no dejes mi calor seco y marchito.
y mudo el postrer verso de este texto.

No hay letras que duelan más

No existen letras que nos duelan tanto
como esas dos que no quieres oír
dos letras que nos impiden seguir
dándole forma alegre a nuestro canto.

No existen letras que causen más llanto,
más depresión o más ganas de huir,
pero también más afán de escribir
que esa palabra tan llena de espanto.

pero el peligro es quedarse llorando
dándote palos de ciego en el pecho
por culpa del renegar de una dama,

por eso, amigo, tú sigue afirmando
tarde o temprano verás que en tu lecho
todo son síes que te hacen la cama

Acepto sin embargo

Caronte, creo que malinterpretas,
la culpa es solo mía, tu tranquilo,
el "no" que evito corta cada hilo
del trémulo guiñol de los poetas.

Quizá por mis palabras inconcretas,
pensaste que una niña cocodrilo,
clavó en mi corazón su frío filo
para dejar mis ansias incompletas.

Acepto, sin embargo, tu consejo,
las musas otra vez me dan de lado,
las busco, pero nada,  nada encuentro.

El sabio puede ser sabio y no viejo,
con tu respuesta errónea has acertado…
qué importa con quién sea el desencuentro.

Quédate con el segundo

Déjame entonces que un punto te aclare,
si en los tercetos un fallo te dejo
y en el primero yo yerro el consejo,
quédate con el segundo, compare,

pero ante todo rechaza el curare
que te cocina el cabrón del espejo,
dale los palos al propio reflejo
y ya no habrá nada más que te pare.

los desencuentros que tengas abiertos
sean con musas o sean contigo
sabes que cierran sin que te des cuenta.

mientras nosotros sigamos despiertos
y mantengamos cerca un hombro amigo
no hay desencuentro que nos haga afrenta.

No necesitar lo innecesario

Cuánta razón, amigo, qué sapiencia,
cuánta verdad me escupes a la cara,
cuando el reloj del verso se te para
lo suyo es hacer caso a la experiencia.

Paciencia, esa es la clave más paciencia
la clave para no arrastrar la tara
que azota el alma con la verde vara
cebándose con nuestra resistencia.

Escollos evitar y saltar tapias
se logra cuando sigues la terapia
de no necesitar lo innecesario.

Ahora es una crisis creativa
pero las actitudes positivas
avivan lo genial y lo ordinario.

Es ésa la actitud

Es ésa la actitud ante el destino
marcado o no marcado o con peajes,
tu eliges el color de los paisajes
que afloran a la vera del camino

paciencia, que el impulso jacobino,
no deja madurar los equipajes
que nos llevamos en todos los viajes,
mejor dejar pasar el mal mezquino.

Amigo, lo importante no es la meta,
ni el tiempo, ni el origen, ni distancia,
lo que importa es el éxodo interior.

Y para eso viene bien ser un poeta,
nosotros abjuramos de constancia
rimando de lo bueno y lo peor.