El caso es que el disfraz me va de lujo,
el caso es que me embosco cual espía
y en esta inusual psicopatía
soy más caricatura que dibujo.
Lanzar la piedra y esconder la mano,
es otro de los trucos que domino,
y siempre en los recodos del camino
agrando charcos para hacer pantanos.
Si sufro un poco digo que me muero,
no sé mentir salvo cuando exagero.
No sé si soy quien soy, o soy quien dice.
Mi yo y mi ego en esta guerra eterna
alimentan mi duda sempiterna...
escribir ¿crea o cura cicatrices?
Estuve leyendo tus sonetos (dado que nos conocemos hace años) y muchos de ellos me traen recuerdos del pasado. Algunos parecen escritos por mí misma, en una vida anterior en esta misma vida.
ResponderEliminarEs lo malo de los versos rimados: al final todos terminan pareciendo el mismo poema.