Bendito José Alfredo, compañero,
tal cual dijera ya el gran Sabina,
Pues sigo siendo el rey de la oficina
por más que no me apoyen plebe y clero
da igual si con dinero o sin dinero,
si intenta derrocarme mi zarina,
o vendo mi reinado en la cantina,
a golpe de rimar, lo recupero.
Pues claro, digo yo, como tú dices,
mi reino, mi lugar, no es de este mundo,
al que nada le debo ni perdono.
Mi reino es un país de cicatrices,
de versos sobre el daño más profundo,
ahí, junto a un poema, está mi trono.
Modo de Empleo
Este blog no se lee de arriba a abajo,
No estás leyendo versos, sino cartas,
Stewart o Caronte, quien reparta
que ponga la etiqueta a su trabajo.
Así, primero clica en "etiquetas"
y tendrás las epístolas juntitas.
¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
un lío, un error craso, una puñeta.
Ya ves, este es un blog con instucciones
de uso, síguelas, no es tan complejo,
tampoco hay que agitar antes de usar.
El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
ya sabes, tu deber es opinar.
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¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
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Ya ves, este es un blog con instucciones
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