El mundo gira y gira, rota y rota,
sin prisas y si pausa, concentrado,
no obstante tú te encuentras atrapado,
atado al día cruel de la marmota.
Pasando del fracaso a la derrota,
en un eterno vals desafinado,
la turbia luz del día te ha dejado
su pérfida tortura gota a gota.
La lluvia que alimenta crisantemos
y moja tu cadáver, y te ahoga,
y te hunde en un lodo miserable,
tal vez te eleve rauda a lo supremo,
tal vez te eche una mano y no una soga,
y al mundo roto vaya y le eche un cable.
sin prisas y si pausa, concentrado,
no obstante tú te encuentras atrapado,
atado al día cruel de la marmota.
Pasando del fracaso a la derrota,
en un eterno vals desafinado,
la turbia luz del día te ha dejado
su pérfida tortura gota a gota.
La lluvia que alimenta crisantemos
y moja tu cadáver, y te ahoga,
y te hunde en un lodo miserable,
tal vez te eleve rauda a lo supremo,
tal vez te eche una mano y no una soga,
y al mundo roto vaya y le eche un cable.
Este dueto de sonetistas, del que he disfrutado un buen rato, me trae bellos recuerdos de tardes enteras en la página web de Sabina o Calamaro, haciendo ripios, contestando a ciegas.
ResponderEliminarMe parece bien que los hayan guardado.
Veo alguno mío, atrapado en la red, que quedará para siempre bajo el anonimato, porque como dice el Martín Fierro: Los que no saben guardar, son pobres aunque trabajen.
Un aplauso para ambos dos (o uno o tres o cinco) y un hasta la vuelta, primos.
Hola Lucía, Caronte y Yo sólo aprovechamos la sinergia... Un abrazo!!!
ResponderEliminarPD. Ojalá pudiera meter baza en tus sonetos aproximados...