La noche sangra a veces cuando escribo
y me hunde en un infierno de horas bajas,
cubriendo mis poemas con mortajas
que aprenden a herir en superlativo.
Se me envenena el verso sin motivo,
y el mismo corte que corta barajas
repite en mí ese baile de navajas.
Mas sigo vivo, herido pero vivo.
Me inunda el pecho la sangre gastada,
retumba un grito que se queda en nada,
y cada línea se convierte en reto.
Me venzo sobre el folio sin protesta
y el último suspiro que me resta,
lo gasto en acabar este soneto.
Modo de Empleo
Este blog no se lee de arriba a abajo,
No estás leyendo versos, sino cartas,
Stewart o Caronte, quien reparta
que ponga la etiqueta a su trabajo.
Así, primero clica en "etiquetas"
y tendrás las epístolas juntitas.
¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
un lío, un error craso, una puñeta.
Ya ves, este es un blog con instucciones
de uso, síguelas, no es tan complejo,
tampoco hay que agitar antes de usar.
El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
ya sabes, tu deber es opinar.
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¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
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Ya ves, este es un blog con instucciones
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tampoco hay que agitar antes de usar.
El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
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