La reina de los náufragos sin tierra
se adorna en el espejo de la orilla,
la espuma, blanca y triste, se arrodilla,
enfrente de esa diosa que le aterra.
Espera con paciencia alguna guerra
entre el viento y el mar, y se maquilla,
soñando que su cuerpo eterno brilla
quizás más que el amor que en él encierra.
Se asoma ya al balcón de la marea,
guardando su pasión mientras desea
que un nuevo Ulises llegue hasta su arena
¿Qué humano atracará entre sus dos playas
perdiendo la razón y las batallas,
hundiéndose en su piel sin ver su pena?
Modo de Empleo
Este blog no se lee de arriba a abajo,
No estás leyendo versos, sino cartas,
Stewart o Caronte, quien reparta
que ponga la etiqueta a su trabajo.
Así, primero clica en "etiquetas"
y tendrás las epístolas juntitas.
¿leer de carrerilla? ¡quita, quita!
un lío, un error craso, una puñeta.
Ya ves, este es un blog con instucciones
de uso, síguelas, no es tan complejo,
tampoco hay que agitar antes de usar.
El tema es divertirse, ¡qué cojones!
si pasas y al salir estás perplejo,
ya sabes, tu deber es opinar.
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